Más conocida como Floripa, una isla que con 42
playas no deja de sorprendernos, y que en tres, cuatro o cinco días no conoces
todo lo espectacular que te puede brindar.
Viaje con mi amigo Brasilero o como suelo llamarlo
mi “hermano brasilero” que es un hombre muy amable y buena gente, así que
llegando a Floripa de noche se sentía el frio de la brisa marina, pero también se
escuchaba las olas golpeando en algunas rocas de la parte costera. Conocí
playas de mi país, muy lindas, pero Floripa combina la belleza natural con la
arquitectura humana, desarrollo tecnológico, cultura ciudadana que la hace exageradamente
interesante.
Luego de pasear
un poco en la ciudad, conocer los Shoppings locales, vamos a la playa donde
encuentras Mole, Joaquina, Barra da lagoa, Campeche, Cachoeira do bon Jesus,
entre muchas otras cada una diferente de la otra con más o menos longitud, con
rocas gigantes como en Joaquina, donde puedes ver lo grande que es ese mar,
donde por las circunstancias piensas y reflexionas, tienes ese espacio que es
tan placentero donde estas con muchas personas pero al tiempo estas solo con
tus pensamientos.
Bueno después de tanta
agua, y tantos pensamientos es justo que el cuerpo le de hambre, haha, así que conocí
la llamada "Secuencia de Camarão", que plato tan delicioso. Luego para compartir con los amigos vamos a una de las mejores fiestas universitarias de la isla, fiesta para 5000 personas de las facultades locales y ciudades cercanas.
No podemos dejar de lado una visita a la playa en la noche, es una sensación de tranquilidad, que en las ciudades metropolitanas no estamos acostumbrados a sentir. Espero a travez de estas cortas palabras haber mostrado un poco de Florianopolis capital de Santa Catarina.
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